México es un territorio situado
en América del Norte que limita al norte con los Estados Unidos de América, al
sur con los países centroamericanos de Guatemala y Belice y el Océano Pacífico,
al poniente con el Océano Pacífico, y al oriente con el Golfo de México y el
Mar Caribe.
Este :
86° 42´ 36´´ longitud oeste, en el extremo sureste de la Isla Mujeres.
Oeste:
118° 22´ 00´´ longitud oeste, en la Roca Elefante
de la Isla de Guadalupe, en
el Océano Pacífico.
Latitud en mapamundi |
Sur :
14° 32´ 27´´ latitud norte, en la
desembocadura del río Suchiate, frontera con Guatemala.
Este :
86° 42´ 36´´ longitud oeste, en el extremo sureste de la Isla Mujeres.
El país cuenta con 11
600 Km de litoral, una plataforma continental de 388 mil Km2, 1 567 mil
hectáreas de estuarios y una superficie insular de 5 083 Km2. El mar
territorial abarca alrededor de 231 mil Km2 y la zona económica exclusiva tiene
un área de 3 149 920 Km2 Castañeda, 2004. El hecho de que México se encuentre
rodeado por cuatro mares principales: Pacífico, Golfo de California, Golfo de
México y Caribe, le confiere niveles altos de diversidad de ecosistemas y
species, así como de recursos marinos.
De acuerdo con la información anterior se analizaran los factores biológicos con los que el territorio mexicano esta dotado de acuerdo al lugar que ocupa en el globo terráqueo y los múltiples variables que hacen de su diversidad una de las más ricas en el mundo
HISTORIA GEOLÓGICA
Sedimentación durante el Triásico
Tardío en el centro-noreste de México
En el centro y noreste de México
existen numerosos afloramientos pequeños de capas del
Triásico Tardío, distribuidos desde
los estados de San Luis Potosí y Zacatecas, hasta los de
Michoacán y Durango. Estas capas,
conocidas como Formación Zacatecas, corresponden a facies sedimentarias
representativas de un abanico submarino (Potosí Fan; Centeno-García,
2005), depositado en un ambiente
geoclinal del margen pacífico de Pangea (Figura 3).
Un sistema fluvial cuyo registro
corresponde a la parte inferior del Grupo Huizachal
(Triásico Superior-Jurásico Inferior
de Nuevo León y Tamaulipas; Mixon et al., 1959), alimentaba este abanico
submarino. Cabe destacar que Barboza-Gudiño et al. (2010) diferenciaron
la parte triásica de este grupo, designándola Formación El Alamar.
Los estudios petrográficos y
geoquímicos realizados sugieren para ambas secuencias del Triásico Superior
(Formaciones Zacatecas, marina, y El Alamar, continental), que la fuente del
aporte sedimentario por ellas registrado consistía en un bloque continental y
en un
orógeno reciclado. La geocronología
U-Pb de circones detríticos (por la técnica de LA-MCICPMS), confirma esta
interpretación, ya que muestra tres poblaciones principales de edades de
circones: (1) Grenvillianos (1,300-900 Ma); (2) Pan-Africanos (700-500 Ma) y
(3) una población dominante de circones pérmico-triásicos (280-240 Ma).
La presencia de estos circones indica
que el área-fuente s.l. de los sedimentos portadores consistía en el
bloque grenvilliano de Oaxaquia y en algún bloque pan-africano (e.
g.,Yucatán y el sureste de Texas), con un aporte importante
del arco magmático pérmicotriásico del este de México. Por otro lado, la
ausencia de circones característicos del suroeste del cratón de América del
Norte es particularmente significativa, y arguye en contra de un desplazamiento
de México de cerca de 800 km, desde el noroeste hasta su posición actual, como
lo propone la llamada hipótesis de la Megacizalla Mojave-Sonora (Anderson y
Silver, 1979; Anderson y Schmidt, 1983).
La Deformación en el Triásico Tardío
Hacia el final del Triásico, ocurrió
una deformación compresiva, que es claramente discernible en las unidades
triásicas de la Mesa Central, y que no se observa en la gran mayoría de las
unidades volcánicas del Jurásico Temprano a Medio (Arco Nazas). Aunado a esto,
en algunas localidades de la misma Mesa Central, existen indicios de complejos
de subducción (e. g., “Formación Taray” en el norte de Zacatecas)
involucrados en la deformación correspondiente a unidades triásicas,
evidenciados por la presencia de algunos bloques u olistolitos exóticos más
antiguos y de naturaleza volcánico-plutónica y sedimentaria. Este proceso de subducción,
además de haber producido la deformación de las unidades triásicas en su fase inicial
de ángulo bajo, las hizo emerger, dado que en numerosos sitios se observan
productos volcánicos jurásicos, de naturaleza subaérea, que sobreyacen en
discordancia a turbiditas del Triásico Tardío.
Sedimentación y Vulcanismo del
Jurásico Temprano
Después de la deformación de las
unidades triásicas, el mismo proceso de subducción, en su fase de ángulo alto,
sería el responsable del vulcanismo del Jurásico Temprano a Medio en el noreste
de México, evidenciado por las edades U-Pb en circones, las cuales se
restringen a este intervalo. Cabe destacar la ausencia de productos volcánicos
del Triásico Tardío en esta región. La geoquímica de estas unidades jurásicas
indica un tipo de vulcanismo relacionado con subducción, de arco continental, y
sus productos varían de composición intermedia a ácida, con algunos de
composición máfica en ciertas localidades. Los flujos de ceniza, ignimbritas bien
soldadas, derrames de lava, tobas de caída y abundantes depósitos epiclásticos,
son muy frecuentes en estas unidades y evidencian un emplazamiento subaéreo,
aunque algunos de estos productos indican que su extrusión o caída ocurrió en
cuerpos de agua someros y aislados. Esto se observa más frecuentemente hacia la
Mesa Central, donde tales productos se interdigitan con sedimentos marginales a
marinos muy someros que constituyen una referencia para la reconstrucción
paleogeográfica de la margen pacífica de México durante el
Jurásico Temprano.
En las unidades clásticas del Jurásico
Superior y Cretácico, se pone de manifiesto el aporte de sedimentos del Terreno
Sierra Madre, por la presencia de poblaciones de circones detríticos con edades
grenvilliana, panafricana y pérmico-triásica, así como del Terreno Guerrero (Campa
y Coney, 1983) por poblaciones del Jurásico Tardío, típicas de este terreno.
Por lo anterior, en nuestro modelo de
evolución tectónica, se sitúa al Terreno Guerrero en las proximidades del
continente (Oaxaquia).
GEOLOGÍA
Los
factores geológicos que generan megadiversidad biológica en nuestro país son
fundamentalmente de dos tipos: el primero tiene que ver con el tipo de rocas y
de suelo en las distintas regiones, y el segundo con la orografía. A
continuación los estudiaremos.
Para su estudio orográfico, la República Mexicana se divide en 10 unidades:
Para su estudio orográfico, la República Mexicana se divide en 10 unidades:
1-Sierra
Madre Occidental.
3-Cordillera
Neovolcánica o Eje Volcánica Transversal.
4-Sierra
Madre Del Sur.
5-Sierra
Madre De Oaxaca.
6-Sierra
Atravesada.
7-Sierra
Madre De Chiapas.
8-Meseta
Central De Chiapas.
9-Plataforma
Yucateca.
10-Sistema
Californiano.
Algunos ejemplos de la geología
mexicana
El relieve de las superficies
planetarias es el resultado de la acción bajo equilibrio dinámico de las
fuerzas derivadas de la tectónica (movimiento y calor internos) y de las que se
originan más allá de esas superficies (cósmicas y climáticas). Si las primeras
actuaran sin intervención de las segundas, el relieve tendría una geometría
regular de prismas (bloques tectónicos), conos (volcanes), cilindros
(pliegues), y elipsoides (domos y pliegues buzantes). Sin embargo, el desgaste
constante por las fuerzas externas de esas estructuras, les confiere
irregularidades frecuentemente caóticas que enmascaran, en mayor o menor grado,
la naturaleza y el resultado geométrico estructural del proceso o procesos que
las produjeron. No obstante, un análisis cuidadoso de ese relieve puede llevar
a interpretaciones tectónicas de enorme relevancia, como se intenta demostrar
con algunos ejemplos derivados del análisis del paisaje natural realizado sobre
cinco regiones geológicas de México:
1. Plataforma de Yucatán: una región
isostáticamente compensada
El carácter plano de la superficie de
esta gran provincia es evidente en un perfil topográfico que se trace de
poniente a oriente, así como su estructura configurando un solo bloque rodeado de
corteza oceánica deprimida varios kilómetros bajo el nivel del mar. Su borde
occidental es simple, mientras que el oriental refleja una estructura tectónica
más compleja asociada con fenómenos de dispersión océanica en la cuenca de
Yucatán. La aplicación de la teoría isostática clásica de Airy permite
considerar que el espesor de la corteza bajo la provincia compensado es
aproximadamente de 32 km.
2. Cinturón Chiapaneco de Pliegues y
Fallas-Batolito de Chiapas: Basculamiento tectónico doble
Un perfil topográfico trazado de la
costa del Océano Pacífico en dirección NE, atravesando el Macizo Cristalino de
Chiapas, la Depresión del Grijalva y las Sierras Chiapanecas, no obstante la
diversidad geológica de estas provincias, define con claridad una estructura de
dos grandes bloques tectónicos basculados hacia el NE. Este basculamiento
probablemente tuvo su origen por esfuerzos compresivos asociados con la
subducción de la Placa de Cocos contra el margen del Pacífico sur de México.
3. Cinturón Mexicano de Pliegues y
Fallas: ¿Engrosamiento cortical o desequilibrio isostático?
Un perfil topográfico N-S trazado de
la parte centromeridional de la Plataforma de Coahuila (Cuenca de La Popa)
hasta el frente de la Sierra Madre Oriental (Anticlinorio de Arteaga), refleja
el incremento drástico de altitud en esta última. Considerando el carácter de
un orógeno de cobertura o despegue que tiene esta provincia estructural, su
orografía 1.5 km más elevada que la de la provincia adyacente, probablemente no
se encuentre isostáticamente compensada, pero en el caso de que sí lo
estuviera, se tendría entonces que aceptar que toda la corteza fue engrosada
ahí por la orogenia laramídica. Por otra parte, un perfil topográfico auxiliar
trazado a través del propio Anticlinorio de Arteaga sí refleja engrosamiento
cortical evidente. Lo más notable del perfil es que, a gran escala, la línea
envolvente de sus cimas más elevadas reproduce un gran combamiento regional,
con su cúspide preservada a más de
3,000 m s.n.m. y con una longitud de
onda de casi 70 km, lo cual sugiere afectación de todo el espesor de la corteza
por la deformación laramídica.
4. Sierras y Valles de Oaxaca:
Semigraben y basculamiento tectónico
Un perfil transversal del relieve
trazado de los Valles Centrales de Oaxaca a las Sierras Oaxaqueñas es
tectónicamente muy informativo, pues implica la existencia de un gran bloque
(50 km de longitud) estructuralmente basculado hacia el oriente y cortado por
la Falla de Oaxaca.
Los Valles Centrales, tradicionalmente
considerados como un graben, serían en realidad el reflejo topográfico de la
presencia de un semigraben por donde fluye el Río Atoyac.
5. Sierra Madre Occidental:
Combamiento cortical transversal de una antigua meseta
La provincia volcánica denominada Faja
Ignimbrítica Mexicana corresponde a un arco magmático continental del Paleógeno
originado por la subducción de la Placa Farallón contra el margen noroccidental
de México. Un perfil trazado transversalmente a la estructura, refleja en su
envolvente superior una gran flexión litosférica, con una longitud de onda
cercana a los 400 km, y una amplitud aproximada de 2 km. Sin embargo, en otro
perfil, ahora trazado paralelamente a su frente occidental profundamente
erosionado, su envolvente superior se mantiene a un solo nivel topográfico,
implicando en general la existencia de una meseta antigua que pudo haber sido
ligeramente doblada por compresión perpendicular a la margen continental, o
bien ser el producto de procesos puramente termotectónicos diferenciales de gran
escala originados en el manto.
Sin duda, la aplicación de esta
simple, pero poderosa, herramienta en el análisis tectónico de regiones jóvenes
y complejas como la mexicana, puede develar estructuras geométricas de gran
envergadura que no son geológicamente evidentes.
Altitud
México se encuentra situado en el norte del Continente Americano, junto con
Canadá y Estados Unidos de América; se localiza en el hemisferio occidental
hacia el oeste del meridiano de Greenwich.
COORDENADAS GEOGRÁFICAS:
el territorio nacional se encuentra situado entre los meridianos 118º 27’ 24 W,
frente a las costas de Baja California en el Océano Pacífico y 86º 42’ 36 W en
el extremo este, tocando Isla Mujeres en el Mar Caribe; así como entre los
paralelos 32º 43’ 06 N al norte, límite con Estados Unidos de América y 14º 32’
27 N al sur, en la desembocadura del río Suchiate, frontera con Guatemala.
La extensión territorial del país es de 1 964 375 km², esta extensión
lo ubica en el decimocuarto lugar entre los países del mundo con mayor
territorio.
México colinda:
Al norte con los Estados Unidos de América, a lo largo de una frontera de 3 152
km y al sureste con Guatemala y Belice con una frontera conjunta de 1 149 km de
extensión; la longitud de sus costas continentales es de 11 122 km, por lo cual
ocupa el segundo lugar en América, después de Canadá.
RELIEVEEl terreno del país es muy accidentado, con una gran cantidad de montañas, planicies, valles y altiplanos. La altura máxima se presenta en las cimas de los principales volcanes llegando a ser de 5 610 m. sobre el nivel del mar el Pico de Orizaba.
Hay variaciones entre los
2.240 m. sobre el nivel del mar, hasta los 3.700 m. sobre el nivel del mar. La
altitud va aumentando de Norte a Sur de la ciudad. Estas son las altitudes de
cada estado, ya que cada estado tiene su altitud pues con esto nos ayuda a que
haya más diversidad en especies y vegetación en cada región:
·
Aguas calientes 1863 m
sobre nivel del mar
·
Baja california 1200mts.
·
Baja california sur 1738
m
·
Campeche entre 10 y 100
m.
·
Coahuila 230 m.
·
Chiapas 4093 m
·
Colima 550 m.
·
Chihuahua se inicia a
nivel y sube a 2500 m.
·
Distrito federal 2240 m.
·
Durango 1880 m.
·
Guanajuato 2015 m.
·
Guerrero 1752m.
·
Jalisco 1737 m.
·
Estado de México 260 m.
·
Michoacán 1994 m.
·
Morelos 1100 m.
·
Nayarit 915 m.
·
Nuevo león 680 m.
·
Oaxaca 1550 m.
·
Puebla altitud promedio
2160 m.
·
Querétaro 1825 m.
·
Quintana Roo no mayor de
25 m.
·
San Luis potosí 1860 m.
·
Sinaloa 157 m.
·
Sonora 1450 m.
·
Tabasco 6 m.
·
Tamaulipas 340 m.
·
Tlaxcala 4690 m.
·
Veracruz 10 m.
·
Yucatán 8 m.
Zacatecas 2023 m.Para mayor información:
http://www.conabio.gob.mx/informacion/gis/layouts/reatn4mgw.gif
Humedad
La humedad atmosférica es de gran
importancia porque el vapor de agua:
-Afecta al balance de radiación
(efecto invernadero)
-Produce un almacenamiento y una
transferencia de calor latente
-Es el origen de los fenómenos de
condensación y sublimación (nueves e hidrometeoros)
-Es uno de los elementos que
condicionan el confort climático
Se divide en tres tipos de
humedad, la absoluta, relativa y especifica. La humedad absoluta y la específica
aumentan paralelamente la temperatura, mientras que la variación de la humedad
relativa es inversamente proporcional a la temperatura, al menos en las capas
bajas de la atmósfera, donde su valor mínimo corresponde a las horas de mayor
calor, y el máximo a las madrugadas.
La humedad en el aire, se
encuentra en forma de gas, de líquido o de sólido. El vapor de agua es un tipo
de humedad del aire. La humedad es la cantidad de vapor de agua que hay en el
aire. Cuando el aire contiene mucho vapor de agua, la humedad es alta. El aire
con poco vapor de agua tiene poca humedad. La temperatura del aire afecta la
humedad. El aire cálido tiene más vapor de agua que el aire frío y a medida que
se enfría, disminuye la cantidad de vapor de agua. La humedad relativa indica
la relación entre el vapor de agua y la temperatura del aire. Una humedad
relativa del 100%, significa que el aire contiene todo el vapor de agua que
puede retener esa temperatura.
La humedad y también muchas veces
la temperatura son factores determinantes, al menos parciales, de la aridez del
Antiplano y de algunas otras partes de México. La configuración y la ubicación
de la Sierra Madre Occidental, del Eje Volcanico Transversak y de la Sierra
Madre del Sur constituyen un obstáculo difícil de franquear para las masas de
aire polar que incursionan desde el norte y en consecuencia el litoral del
Pacífico, protegido por estas sierras, es en general más caluroso en la época
más fría del año que el del lado del Golfo. Es por ello que la variación de la
humedad contribuye a una variación en la zona generando que las especies tengan
que adaptarse para vivir allí.
Para mayor información:
Vientos
Durante el verano, con el
desplazamiento hacia el norte del anticiclón del Atlántico septentrional,
dominan los vientos alisios, que, con una dirección general de noroeste a
suroeste en superficie o de este a oeste en las alturas, introducen una gran
cantidad de humedad que han recogido al pasar sobre las aguas calientes del
Golfo de México.
Los vientos determinan la existencia de bosques mesofilos en
la ceja de las sierras expuestas a la influencia del Golfo de México o del
Océano Pacífico, o bien, de grandes macizos de bosques de coníferas o de
encinos, que cubren las partes altas de las montañas del altiplano.
La consecuencia más notable
de esta situación pueden ser la creación de células convectivas en periodos
continuados de calor que causen grandes inestabilidades y lluvias.
Bibliografía:
Lluvias
Las
clasificaciones climáticas agrupan características relacionadas con las
condiciones atmosféricas más importantes para entender la distribución de los
seres vivos y, por otro lado, la disponibilidad o limitación de éstos como
recursos naturales para el ser humano. Los elementos climáticos más socorridos
son, por lo regular, la temperatura y la precipitación pluvial. Las lluvias
resultan del ascenso y enfriamiento del aire húmedo, este no puede retener todo
su vapor de agua al bajar la temperatura y una parte se condensa rápidamente y
precipita.
La
descripción del clima de una zona o región sintetiza en forma de letras o
siglas sus características más importantes. A partir de 1964 Enriqueta García
adaptó para las condiciones de México la clasificación mundial de Wilhelm
Köppen. Ésta ha recibido el denominativo de sistema de Köppen modificado por
García y ha sido usado oficialmente en el país, cuyos mapas a varias escalas
han sido publicados por el actual INEGI y la Conabio. Básicamente, el sistema
modificado consiste en que a la clasificación original se adicionaron algunos
parámetros que son muy importantes para diferenciar los climas en México, los
que se organizaron en grupos, tipos, subtipos y variantes climáticas. Los
grupos climáticos originales de Köppen son los A cálidos húmedos tropicales;
los B subdivididos en los subtipos BW secos desérticos y BS secos esteparios;
los C templados; los D templados fríos, y los E subdivididos en los ET fríos de
tundra o páramos y los EF muy fríos con nieves permanentes. Los regímenes de
lluvia posibles en México son con lluvias en verano (w); abundantes todo el año
(f); escasas todo el año (x'), y con lluvia en invierno (s). La combinación de
grupo climático y régimen de lluvia forma los tipos de clima.
En
México como país, al ser tan montañoso en la mayor parte del territorio, tener
tanto litoral, estar entre dos océanos y localizado entre la zona seca y
templada del Norte y la cálida y húmeda en el Sur, la clasificación original de
Köppen es insuficiente y no describe en detalle la gran cantidad de climas de
transición que se presentan. Este es el caso de la península de Yucatán, en la
que para el sistema original de Köppen se presentarían solamente dos tipos de
climas: el seco estepario en el Noroeste y en todo el resto, el cálido con
lluvias en verano. Sin embargo, se puede observar que la realidad es otra y que
se presenta un importante gradiente de lluvia, mismo que además se denota por
la transición de vegetación desde selva baja en el Norte a selva alta en el Sur;
por lo tanto, es insuficiente la descripción climática de Köppen original.
Temperatura:
En general, durante la mitad
caliente del año las temperaturas son más altas en el norte del país que en el
sur; mientras que, en la mitad fría, aquéllas son desde luego muy inferiores a
sus contrapartes sureñas. Es decir, que en el sur de la República, las
temperaturas oscilan mucho menos que en la porción septentrional característica
ésta asociada con la aridez de los estados norteños.
La zona Muy Cálida abarca las
costas del Pacífico, de la Bahía de Banderas hacia el sur, hasta el límite con
Guatemala y desde el nivel del mar hasta altitudes de 100 a 200 metros, así
como una pequeña zona del litoral cerca de la desembocadura del Río Grande se
Santiago y la cuenca del balsas a altitudes menores de 600 metros.
Por el lado del Golfo de México se
encuentra en tres pequeñas zonas aisladas, que se sitúan en la llanura costera
a la sombra pluviométrica de algunas sierras, como la que se halla detrás de la
sierra de Tamaulipas, la del sur de las sierras de Teziutlán y Zacapoaxtla y la
que se halla detrás de la Sierra de Los Tuxtlas; también se extiende sobre la
parte este de la llanura Tabasqueña y la parte central de la Península de
Yucatán.
La Zona Templada incluye una gran
parte de las sierras de Zacatecas y Guanajuato y de la Sierra Madre Occidental,
el Eje Volcánico, la mesa central y las porciones más elevadas de la Sierra
Madre del Sur, así como la región de la Mixteca y las partes más elevadas de la
Sierra Madre y de la Meseta Central de Chiapa
La Zona Cálida, comprende las
planicies costeras del Golfo de México y del Pacífico hasta altitudes desde 800
o 1000 metros en el sur y hasta altitudes de 100 o 200 metros en el norte;
además la cuenca del Balsas y la Depresión Central de Chiapas, desde los 600
hasta 1800 metros de altitud; hay también una tira angosta a lo largo de las
costas orientales de la Península de Baja California, y otra situada en la base
occidental de las montañas de la parte sur de la misma.
La Zona Semicálida, cubre las
laderas este de la Sierra Madre Oriental, las zonas de la Meseta Central de
Chiapas y de la Sierra Madre de Chiapas entre los 1800 y 2000 metros; las áreas
de las vertientes norte y sur de la Sierra Madre del Sur, a altitudes entre
1800 y 2000 metros; las laderas australes del Eje Volcánico, de altitud
comprendida entre 1600 y 1800 metros; las pendientes del oeste de la Sierra
Madre Occidental; la parte central y las costas occidentales de la Baja
California, así como gran parte de la Mesa del Norte y las regiones del Bajío y
Valle de Guadalajara.
La Zona Semifría, comprende
laderas montañosas de altitud entre 2800 y 4000 metros de la Sierra Madre
Occidental, del Eje Volcánico y de la sierra de Juárez, en la Baja California.
La Zona Fría, está reducida a las
cúspides de los picos nevados más altos del centro del país, cuya altitud se
encuentra por arriba de los 5000 metros.
Ríos de México
Los ríos pueden clasificarse por el caudal, la longitud y
la dirección en la cual escurren, según
el tipo en que lo han pueden pertenecer
a las vertientes exorreicas, cuando fluyen hacia el mar, y endorreicas, si se
dirigen a un cuerpo de aguas interior,
como un lago o una laguna. Las zonas en las que no se forman ríos
reciben el nombre de arreicas.
La mayor parte de los ríos mexicanos pertenecen a las vertientes exorreicas del océano
Pacífico del golfo de México mar Caribe
o del océano Atlántico. Otros ríos fluyen dentro de vértices interiores, a la
vez existente tres grandes zonas arreicas.
El vertiente del
pacifico
Es una extensa llanura, por ello sus ríos presentan
recorridos largos. A pesar de su longitud, estas corrientes son intermitentes,
porque acarrean grandes volúmenes de agua todo el año.
En el extremo de esta vertiente se localiza el río
Colorado, cuyas aguas se emplean en forma intensa en distritos de riego.
Además, desde la internacional de algodones, Baja California, el cauce medio
del río sirve de límite internacional entre México y E.U.
En contraste con lo
anterior, las partes media y sur de la vertiente del Pacífico tienen ríos de
recorrido corto, como resultado de la presencia de sierras cercanas al mar,
como algunos ríos de Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, ya que
estos ríos cortos fluyen por regiones más húmedas y, por ende, transportan
mayores volúmenes de agua a lo largo del año.
De los ríos de la vertiente del Pacífico, los más
importantes, por el número de kilómetros que recorren y por la cantidad de agua
que descargan en el mar, son el Lerma-Santiago y el Balsas.
El sistema fluvial-lacustre Lerma-Santiago se forma por
dos ríos: el Lerma, que nace cerca de Toluca, y el Santiago, que desemboca en
las costas de Nayarit; ambos están ligados por el lago de Chápala. Esta cuenca
se ubica en la porción central del país y sus abastecen de líquido a la
población y se usan en la agricultura y la industria.
En la porción sur de México se encuentra la cuenca del río Balsas, que nace
en Tlaxcala, escurre por la Sierra Madre del Sur y desemboca entre Guerrero y
Michoacán. Sobre su cauce se han construido varias presas, entre ellas El
Caracol e Infiernillo, que abastecen de aguas de riego. En la cuenca del Balsas
hay poblaciones importantes como Puebla y Ciudad Lázaro Cárdenas, Michoacán.
El Vertiente del
Atlántico
Se construye por ríos que fluyen hacia el golfo de México
y el mar Caribe. Las corrientes son más caudalosas que las de la vertiente del
Pacifico, algunas de ellas sirven como
barreras con los otros países vecinos como el río Bravo, que señala la frontera
con E.U; el sistema Grijalva-Usumacinta con la frontera de Guatemala; y el
Hondo separa a nuestro país de Belize.
Por lo tanto los ríos más importantes por lo largo de recorrido y el volumen de agua
transportada son:
El Bravo, que nace en territorios de E.U y sirve de
límite con este país desde Ciudad Juárez, Chihuahua, hasta su desembocadura en
el golfo de México. En su cauce se
encuentran presas de importancia para el abastecimiento de agua a las
poblaciones, la industria y diferentes distritos de riego.
Sistemas Grijalva-Usumacinta: Fluye por una de las
regiones más lluviosas y menos pobladas del país. Se conforma por dos ríos
diferentes que nacen en las tierras altas de Guatemala, cruzan las selvas
tropicales de Chiapas y se unen en la llanura tabasqueña, antes de desencargar
sus aguas en el golfo de México.
El Moctezuma-Pánuco-Tamesí: Conforman un sistema fluvial
que recorren regiones del centro del país, de la Sierra Madre Oriental y de la
Llanura Costera del Golfo. El Moctezuma nace cerca de la Ciudad De México, de
la que recibe aguas negras. En su desembocadura, el sistema es navegable; estas
circunstancia favoreció el establecimiento del puerto fluvial de Tampico, sobre
el río Tamesí. El sistema tiene presas como Moctezuma en donde se genera
electricidad.
El Papaloapan: Uno
de los ríos más caudalosos del país debido a que su cuenca se ubica en una de
las zonas más lloviosas de México. Nace en las
estribaciones de la Sierra Madre Oriental, en Oaxaca y desemboca cerca
de Alvarado Veracruz.
Los Vertiente
interior
La mayor parte de los ríos mexicanos de esta vertiente
recorren zonas de clima seco. En consecuencia, sus causes son intermitentes, es
decir, que tienen agua en la estación lloviosas.
Ríos, lagos y lagunas de México
Los recursos hídricos de México están
constituidos por ríos, arroyos, lagos y lagunas, así como por almacenamientos
subterráneos y grandes masas de agua oceánica. Existe una gran cantidad de
cuencas hidrológicas, sobre todo en las zonas donde las sierras están en
contacto directo con el mar y en el Altiplano seco endorreico; sin embargo, el
número de grandes cuencas que abarcan amplias zonas del país es reducido
(INEGI, 1995, y UNAM, 1990).
En México existen cerca de 42 ríos principales que transcurren en tres vertientes:
occidental o del océano Pacífico, oriental o del océano Atlántico (Golfo de
México y Mar Caribe) e interior, cuyos ríos desembocan en lagunas interiores
(INEGI, 1995).
En la vertiente del Pacífico destacan
las cuencas de los ríos Yaqui, Fuerte, Mezquital, Lerma-Santiago y Balsas; en
la costa del Golfo de México, las cuencas de los ríos Bravo, Pánuco,
Papaloapan, Grijalva y Usumacinta.
Destaca la del río Nazas entre las cuencas
endorreicas. La mayor parte de la Península de Yucatán carece de drenaje
superficial pues se trata de una extensión de poco relieve y sustrato
permeable, por lo que casi toda la circulación de agua es subterránea. Algunas llanuras
costeras tienen fuertes deficiencias de drenaje por su escasa pendiente, como
las áreas de Baja California, Sonora, Tamaulipas, Nayarit, Tabasco y las partes
bajas de las cuencas del Pánuco y del Papaloapan en Veracruz. Algunas cuencas que recogen aguas de
zonas húmedas lejanas son relativamente grandes, como las de los ríos Nazas,
Aguanaval y Casas Grandes. Otras son de tamaño reducido, como las que en
conjunto forman el llamado Bolsón de Mapimí en Coahuila, Durango y Chihuahua, o
el Bolsón del Salado que abarca los estados de Zacatecas, San Luis Potosí,
Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas (Rzedowski, 1986).
Debido al régimen climático del país, en casi todos los
ríos existe una diferencia notable entre el volumen de agua que llevan en la
época de secas y la de lluvia. Esta variación se acentúa por las obras de
retención de agua y su uso para irrigación, de tal manera que muchos de los
ríos que originalmente eran permanentes ahora se vuelven intermitentes, por lo
menos en algunos tramos de su recorrido. En amplias zonas, la deforestación y la
erosión del suelo producen un aumento en el escurrimiento superficial y la
disminución de la infiltración del agua de lluvia (Rzedowski, 1986).
En cuanto a lagos y lagunas, la mayor
parte de las formaciones naturales son de origen endorreico o están ligadas con
los litorales. Las cuencas endorreicas son originadas por la obstrucción del
drenaje superficial debido a fenómenos volcánicos o tectónicos o como
consecuencia de la aridez, pues los cauces no llevan suficiente agua para que
ésta recorra todo el camino hasta el mar. Las lagunas costeras son comunes en
zonas donde la planicie mal drenada hace contacto con el mar.
Las lagunas pueden estar formadas por
agua dulce, salobre o salada; el contenido de sal varía de una época a otra y
también en función de la apertura temporal o el cierre de la comunicación con
otras lagunas y con el mar.
La
región más rica en lagos interiores es la que abarca el norte de Michoacán y el
centro de Jalisco, donde existe una gran cantidad de cuerpos de agua de tamaños,
profundidades y estados evolutivos diversos (Rzedowski, 1986).
La distribución del agua en el país
presenta fuertes contrastes. En el sureste, que abarca cerca de 15% del
territorio del país, se concentra 42% del escurrimiento fluvial; mientras que
en el altiplano del centro y la parte norte del país, 36% del territorio, se
localiza sólo 4% de los escurrimientos (INEGI, 1995b).
En la superficie de la República
Mexicana se registra una precipitación pluvial media al año de 777 mm, lo que
equivale a un volumen aproximado de 1.52 billones de m3, anuales. El
escurrimiento en los ríos se estima en 410 mil millones de m3, mientras que el
almacenamiento en cuerpos naturales, como lagos y lagunas, se calcula en 14 mil
millones de m3 (Gobierno de México, 1996).
Distribución del volumen de agua dulce en México (Gobierno de México,
1996). ( millones
de m3)
Lluvia
|
1 522 000
|
Ríos
|
412 000
|
Presas
|
180 000
|
Lagos y
lagunas
|
14 000
|
La precipitación se distribuye de
manera desigual a lo largo del territorio nacional. En la zona norte, en un
área equivalente a 30% del país, sólo se tiene un escurrimiento de 3% del
total. El sureste tiene 50% de la disponibilidad de agua, con una proporción de
20% de la superficie global. La región central, que ocupa 50% de la extensión
territorial de México, tiene 47% de la disponibilidad de escurrimientos. En
esta región, que incluye la zona metropolitana del Valle de México, se presenta
una densa concentración poblacional que ha hecho necesario importar agua de
otras cuencas para satisfacer su demanda.
En
la agricultura, los problemas se agudizan en muchas áreas de riego. La
extracción ha sido superior a la infiltración, lo que ha provocado la salinización
de una superficie de cerca de 500 mil Ha. en los diferentes distritos de riego
de México, principalmente en las zonas áridas y semiáridas.
Este efecto perjudicial amenaza la
producción en importantes áreas agrícolas.
El balance nacional de los acuíferos
pareciera ser favorable, ya que el volumen extraído equivale a 70% de la
recarga natural. Pero este balance global es sólo aparente y no refleja la
crítica situación que prevalece en vastas regiones de nuestro territorio, ya
que la mayor parte de la explotación tiene lugar en las regiones áridas donde
la recarga es pobre y el balance hidráulico negativo; por consiguiente, se está
minando el almacenamiento subterráneo. Mientras tanto, en las regiones más
lluviosas y menos desarrolladas, una fracción considerable del volumen
renovable permanece desaprovechada.
Fuente: CONABIO. Diversidad
Biológica de México: Estudio de País. México. 1998.
En el territorio mexicano los ríos se
encuentran en tres vertientes: Occidental o del Pacífico, Oriental o del
Atlántico (Golfo de México y Mar Caribe) e Interior, en la que los ríos no
tienen salida al mar.
La vertiente Oriental o del Golfo, está
constituida por 46 ríos importantes, entre los que destacan Usumacinta,
Papaloapan, Grijalva, Coatzacoalcos y Pánuco.
Río
Bravo.- Tiene una longitud
de 2,001 km. Nace en las Montañas Rocallosas y tiene la mayor parte de su
recorrido en Estados Unidos. A la mitad de su curso forma parte de la frontera
entre México y ese país; desemboca en el Golfo de México. En Estados Unidos le
llaman Río Grande.
Río
Pánuco.- Su longitud es de
600 km, nace con el nombre de Moctezuma en la cuenca oriental de la Meseta de
Anáhuac y desemboca en el Golfo, en el puerto de Tampico.
Río
Papaloapan.- Su nombre
significa "río de las mariposas"; tiene una longitud de 900 km. Nace
de la unión del río Tehuacán, que baja de las sierras de Puebla y del
Quiotepec, que baja de la Sierra de Ixtlán; pasa por la Sierra Madre Oriental y
recibe varios afluentes. Desagua en el Golfo de México a la altura del puerto
de Alvarado.
Coatzacoalcos.- También se le llama Río del Istmo.
Es un río muy caudaloso que se nutre con las aguas provenientes de las montañas
del Istmo de Tehuantepec. Nace en la Sierra Atravesada y desemboca en el puerto
de Coatzacoalcos.
Río
Tonalá.- Es el límite
natural entre los estados de Veracruz y Tabasco, tiene 325 km de longitud.
Grijalva
y Usumacinta.-
El primero nace en Tabasco y el otro en Guatemala. Los dos riegan las llanuras
de Tabasco, que son las más bajas del país, juntos tienen una longitud de 600
km. En su cauce se han construido las plantas hidroeléctricas más importantes
del país. El Usumacinta se divide en tres corrientes al desembocar, pero
conserva su nombre; también sirve de frontera en su curso medio entre México y
Guatemala.
En la vertiente Occidental o del Pacífico existen alrededor de 100 ríos,
entre los que destacan, por su caudal, los ríos Balsas, Lerma-Santiago y Verde.
Río
Balsas.- Tiene una longitud
de 771 km. En este río se encuentran importantes plantas generadoras de
electricidad como la central de Infiernillo. Su cuenca forma una depresión, del
mismo nombre, y desemboca en el océano Pacífico con el nombre de río Zacalutla.
Río
Lerma.- Es el río más
largo de México, con 965 km de longitud. Se origina al pie del Nevado de Toluca
y en su cuenca se ubica la región más poblada del país. Sus aguas sirven para
el riego y la generación de electricidad. Desagua en el Lago de Chapala, donde
se origina el río Santiago que desemboca en el Océano Pacífico, cerca del
puerto de San Blas.
Río
Mayo.- Se forma con las corrientes que se
desplazan por barrancas hasta las sierras profundas del estado de Chihuahua
donde recibe el nombre de Moris, y desciende hacia Sonora, donde se le une el
río Cedros, cuyas aguas alimentan la presa Mocúzari, antes de bajar al valle. A
un lado del río está la ciudad de Álamos, conocida por sus famosas minas de
plata. El Mayo desemboca en el golfo de California, cerca de Tabaré.
Río
Yaqui.- Tiene 554 km de
longitud, baja de la Sierra Madre Occidental y serpentea hasta desembocar cerca
del puerto de Guaymas. Este río se aprovecha para regar los terrenos que forman
el valle del Yaqui, de 450 mil hectáreas.
Río
Colorado.- Nace en las
Rocallosas y la mayor parte de su recorrido es en Estados Unidos, tiene 2,730
km de longitud. En su curso bajo sirve como límite fronterizo entre los dos
países. En territorio nacional, pasa por los estados de Sonora y Baja
California para desembocar en el Golfo de California.
La vertiente Interior está formada por
grandes cuencas cerradas. El sistema más importante es el del río
Nazas-Aguanaval.
Río
Nazas.- Se localiza en el
estado de Durango y su caudal se aprovecha en su totalidad. Para mejorar el
sistema de riego se construyeron dos presas que almacenan sus aguas; Lázaro
Cárdenas y Francisco Zarco. Este río tiene 560 km de longitud y desemboca en la
laguna de Mayrán.
Río
Aguanaval.- Es el río más
importante de la cuenca interior o endorreica. Lo forman tres vertientes que
son los ríos Chico, Lazos y Trujillo. Este río cruza por la zona semidesértica
hasta penetrar en Durango y, finalmente, deposita sus aguas en la laguna de
Viesca, en Coahuila. Tiene 500 km de longitud.
Río del Carmen.- En su nacimiento es conocido como Santa Clara. Antes desembocaba en
la Laguna de Patos, pero fue represado junto con otros ríos. Su longitud es de
250 kilómetros
Para Mayor información consulte:
Bibliografía:
Geografía vol. II. Autores: Sánchez Crispín Álvaro, Pérez
Villegas Graciela, Propin Frejomil Enrique.
La Costa
La costa es el
lugar donde se unen la tierra y el mar. La costa puede estar formada por largas playas de arena o por acantilados, es decir, cerros y
montañas junto al mar.
Además, las costas
tienen diferentes formas. Si hay una parte de tierra que se mete en el mar,
recibe el nombre de península.
Si, por el contrario, una parte del mar se mete en la tierra, entonces a eso se
le llama bahía.
En la costa
también puede haber lagunas.
Son parecidas a las bahías, sólo que la parte que comunica al mar con la laguna
es muy pequeña.
Existen algunas
que se forman en las desembocaduras de los ríos, es decir, en los lugares donde
los ríos y el mar se juntan. En ellas hay agua dulce y salada. En la época de
lluvias hay más agua dulce, mientras que en la temporada de secas hay más
salada.
Las plantas y
animales que se encuentran en las costas son de tipos muy distintos, según la
clase de costa que se trate.
Hay costas en el
norte del país que se hallan en zonas desérticas. En ellas hay playas de arena
en las que la vegetación está formada sobre todo por arbustos y plantas que
crecen y se extienden al nivel del suelo.
Si se avanza hacia el sur, empiezan a verse las palmeras y las
plantaciones de coco. Si seguimos hacia el sur hay cada vez más vegetación.
Allí encontramos lugares en los que la selva llega hasta la orilla del mar. Así
sucede en los manglares,
que son sitios en los que las plantas extienden sus raíces hasta el agua del
mar.
Según donde se
halle la playa, se llegan a ver animales más grandes que buscan alimento: mapaches,
zorrillos, conejos, serpientes y jaguares.
En los manglares,
aparte de los animales que ya te presentamos, hay cocodrilos, víboras y una
gran variedad de peces que se refugian en las raíces de las plantas.
Muchos de esos peces, como el pargo y la lisa, sirven para comer.
Además, los manglares y lagunas costeras sirven de criaderos para algunas
especies, como el camarón.
Para mayor información consultar:
Corrientes Marinas
La caracterización de los mares mexicanos se hizo a
partir de cinco grandes regiones: Pacífico Noroeste, Golfo de California,
Pacífico Tropical, Golfo de México y Mar Caribe, tomando en cuenta las
Ecorregiones Marinas y Costeras de la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA).
En esta caracterización se identifican los rasgos topográficos junto con los
forzamientos y procesos físicos dominantes tanto de la región oceánica como de
la plataforma costera.
Para todos los mares mexicanos se identificaron 20
zonas con procesos oceanográficos relevantes numerándolos por grandes regiones,
seguidas de un número, útil para una representación cartográfica en un SIG
.
Pacífico Mexicano
La parte correspondiente a la zona económica
exclusiva de México abarca más de 2.3 millones de Km2 de extensión marina; la
costa mexicana consta de 7 146 Km de longitud y desde ahí se miden las 200
millas náuticas de soberanía, incluyendo las islas oceánicas de Guadalupe,
frente a la zona noroeste de Baja California y el archipiélago de las islas
Revillagigedo, frente al estado de Colima. El Pacífico Mexicano cuenta con una
batimetría muy variable: la máxima profundidad de la que se tiene registro se
encuentra frente a las costas de Chiapas y Oaxaca, en la fosa de Tehuantepec,
con más de 6 000 m; más del 80% del fondo marino sobrepasa los 2 000 m, 6% se
ubica entre los 1 000 y 2 000 m, poco más de otro 6% entre 200 y 500 m, y sólo
6.5% a menos de 200 m. De norte a sur, las principales subplacas de la placa
Pacífico Oriental son Borderland, Guadalupe, Arrugado y la porción sur de Baja
California, donde se localizan las fracturas de Molokai, la depresión de Liches,
el sistema de fallas de Agua Blanca, San Andrés, Santo Tomás, Tosca, Alijos,
Ulloa Calafia y Abanico de Magdalena. En el Golfo de California, que forma
parte de la placa del Pacífico Oriental, se encuentran las fallas
transformantes de las cuencas de Guaymas, Carmen, Farallón y Pescadero que
conectan a esta placa con la zona del Rift y a esta última con la placa de
Cocos.
Frente de Ensenada
Una de las características persistentes más
notables de la Corriente de California, en el noroeste de la Península de Baja
California, es el Frente de Ensenada. Dicho frente consiste en un cambio
abrupto en las características de las aguas superficiales de la Corriente de
California que son relativamente eutróficas, frías y menos salinas. Este frente
está formado por un intrincado conjunto de corrientes, algunas de las cuales
alimentan remolinos y otras son subducidas bajo las aguas tibias y oligotróficas
localizadas hacia el sur.
Desde el punto de vista oceanográfico, destaca, en
la boca del Golfo, la existencia de "frentes oceánicos". Éstos, por
lo general, están localizados cerca del Cabo San Lucas, en el extremo sur de la
península. Se pueden formar en los 120 m más superficiales, debidos al
encuentro de dos o tres tipos de masas de agua: la del Golfo de California, la
de la Corriente de California y la del Pacífico subtropical nororiental. El
frente de Cabo San Lucas es el frente más estable y de mayor gradiente, formado
en la frontera de las aguas de la Corriente de California y del golfo mismo.
Durante el mes de mayo, aunque identificable, este frente no está tan bien
desarrollado como en abril, lo que se explica por el debilitamiento de la
Corriente de California. Este frente aparentemente es persistente y tiene pocas
modificaciones.
El Golfo de California, también conocido como Mar
de Cortés es una extensión del Océano Pacífico y se ubica entre la Península de
Baja California y los estados de Sonora y Sinaloa, al noroeste de México. Tiene
una longitud de 1203 Km y su anchura varía en un rango de 92 a 222 Km. En su
extremo norte se encuentra la desembocadura del Río Colorado.
En esta región el proceso oceanográfico que rige la
circulación son el viento y la topografía que produce una fuerte mezcla
vertical con el consiguiente aporte de nutrientes, así como la circulación
estacional y su posible relación con el forzamiento de la boca.
En esta región existe formación de masas de agua producidas por la alta salinidad y fuerte evaporación que provocan su hundimiento y su incorporación a las masas de agua profundas. Asimismo, se presentan grandes variaciones estacionales y espaciales de temperatura principalmente en la desembocadura del río Colorado (<10° - >32°C). Esta zona somera responde a la mezcla ocasionada por las mareas y el viento y a la ganancia o pérdida de calor por la superficie formando un frente de agua fría en el invierno y uno de agua cálida en verano
En esta región existe formación de masas de agua producidas por la alta salinidad y fuerte evaporación que provocan su hundimiento y su incorporación a las masas de agua profundas. Asimismo, se presentan grandes variaciones estacionales y espaciales de temperatura principalmente en la desembocadura del río Colorado (<10° - >32°C). Esta zona somera responde a la mezcla ocasionada por las mareas y el viento y a la ganancia o pérdida de calor por la superficie formando un frente de agua fría en el invierno y uno de agua cálida en verano
La zona central del Golfo de California es muy
dinámica produciéndose mezcla vertical ocasionada por las corrientes de marea,
viento, surgencias y fuerte calentamiento solar. Existe una alta productividad
por la mezcla vertical, sobre todo durante las mareas vivas. Se observan
remolinos y filamentos térmicos por períodos de días.
En la zona de las grandes islas la temperatura superficial del agua es la más fría durante todo el año, exportando por advección esta agua hacia el sur en otoño, invierno y parte de primavera, y hacia el norte en parte de la primavera y el verano. Las regiones adyacentes al norte y al sur del complejo insular responden primero a un calentamiento general por ganancia del calor solar, de manera que, después de pasar la época de surgencias invernales en la costa continental, los primeros meses van a la par, con un calentamiento gradual y uniforme. Al avanzar la primavera empieza una invasión de aguas cálidas desde la boca del golfo, en mayo alcanzan la cuenca de Guaymas y empiezan a ejercer presión sobre las aguas frías de la zona de las islas. A fines de mayo o principios de junio, con la presencia de los vientos del sureste, las aguas cálidas del sur penetran la zona entre las islas, pero al mismo tiempo aguas frías de esta zona son transportadas por advección hacia la región norte, ocasionando en general un enfriamiento de este
Esta región está dominada por los vientos del NW-SE
que generan importantes surgencias a lo largo de las costas de Sonora y Sinaloa
durante el otoño, invierno y primavera.
Se trata de una surgencia costera intermitente con
mayor intensidad en primavera debida a la topografía y a los vientos. Se
extiende a todo lo largo de las costas de Jalisco y Nayarit.
Se trata de una zona de circulación débil anticiclónica,
con una termoclina somera, temperatura alta y baja concentración de nutrientes.
Cabe mencionar que las condiciones térmicas de la superficie del mar determinan
en buena medida la existencia, evolución, carácter e intensidad de la
convección atmosférica profunda sobre esta zona y su influencia en la
penetración de humedad, en extensión y volumen, al noroeste de México, fenómeno
conocido como el “monzón mexicano”. Asimismo, la intensa mezcla vertical que en
la superficie del mar inducen los nortes en el Golfo de Tehuantepec interrumpe
drásticamente, hacia el sur, la extensión de la alberca caliente. Este fenómeno
reduce la disponibilidad de energía calorífica para los procesos convectivos
profundos de la tropósfera baja sobre esta zona geográfica durante el verano y
restringe también el tamaño de la alberca. Esta corriente es de unos 50 Km de
ancho, con dirección al noroeste y velocidades de hasta 0.5 m/s. Las corrientes
geostróficas también muestran gran variabilidad espacial y evidencia de la
presencia de ondas atrapadas y de giros.
Estos grandes remolinos generados en el Golfo de
Tehuantepec se originan por la mezcla turbulenta de aguas subsuperficiales
frías inducida por el viento que pasa a través del Istmo de Tehuantepec. Estos
giros anticiclónicos (100-450 Km de diámetro) persisten durante meses y se
propagan hacia el oeste donde juegan un papel importante no sólo en la riqueza
biológica de esta zona hasta los niveles tróficos superiores, sino también en
el balance regional de transferencia de dióxido de carbono entre el océano y la
atmósfera.
Se localiza en el Golfo de Tehuantepec frente a las
costas de Oaxaca con mayor intensidad durante el invierno (dic, ene y feb) por
los nortes y en julio por los vientos alisios del NE; siendo de menor
intensidad la surgencia de julio (Romero-Centeno, et al., 2003). El sistema de
Tehuantepec es forzado por sistemas subtropicales de alta presión originados en
Norteamérica que se desplazan hacia el sur sobre el Mar Caribe, creando grandes
diferencias de presión entre el golfo de México y las masas de aire más
calientes y de menor presión que residen sobre el Pacífico. La respuesta del
océano a este forzamiento eólico es muy rápida produciendo importantes eventos
de afloramiento de aguas frías y profundas hacia la superficie.
El Golfo de México es una región marítima del
Océano Atlántico. Es un sistema semi-cerrado con una entrada de agua oceánica
por el Mar Caribe a través del Canal de Yucatán, que tiene una profundidad de
1900 m, y con una salida al Océano Atlántico a través del Estrecho de la
Florida, entre la Península de Florida y la Isla de Cuba, en donde la
profundidad es de alrededor de 900 m. Alcanza los 3700 m, en su parte más
profunda y los 200 m en sus grandes extensiones de plataforma continental.
Los vientos tienen gran importancia en la mezcla
vertical del Golfo de México. En el invierno los nortes y en el verano las
tormentas tropicales y los huracanes, hacen más profunda la capa mezclada,
incorporando nutrientes a la zona fótica.
En esta región es donde confluyen las corrientes
costeras provenientes de la plataforma de Tamaulipas - Veracruz y de Tabasco -
Campeche, principalmente en otoño e invierno.
Por otra parte, esta zona tiene también mucha influencia de los ríos Grijalva y Usumacinta. Al descargar los ríos aguas de muy baja salinidad éstas entran en contacto con el agua de mar, la cual es más pesada debido al contenido de sales. El agua dulce tiene una densidad aproximada de 1000 kg/m3, mientras que la del agua de mar es de aproximadamente 1025 kg/m3. Esto hace que el agua de los ríos flote y, cuando está en movimiento, tienda a moverse hacia la derecha por efecto de la fuerza de Coriolis.
Es una región en donde se observan importantes
flujos de agua de baja salinidad y altos contenidos de materia orgánica, que
viajan perpendicularmente a la costa, de la zona de plataforma a la zona
oceánica frente a la frontera entre Tabasco y Veracruz principalmente en otoño
e invierno.
Este proceso se ubica en el Banco de Campeche el
cual abarca una superficie aproximada de 55 000 Km2 sobre la plataforma y una
profundidad menor a 200 m. La surgencia costera producida por el afloramiento
de agua relativamente más fría, de 22.5°C al norte de la península, se debe al
paso de la Corriente del Caribe a través del Canal de Yucatán. Debido a las
características fisiográficas del canal, la Corriente del Caribe aumenta su
velocidad a más de 2 m/s, mientras que la columna de agua es sometida a cambios
de presión hidrostática que producen un ascenso de agua su superficial con
temperaturas más frías en relación a las circundantes, así como ricas en
nutrientes. El desplazamiento de la surgencia hacia el oeste siguiendo el
contorno de la Península de Yucatán hasta las costas de Tabasco se debe tanto
al efecto de los vientos alisios que en verano tienen una dirección E-SE y en
invierno E-NE, como a la dinámica de la corriente del Caribe que penetra hasta
el sur del Golfo de México.
La dinámica del Golfo de México tiene una fuerte
influencia de la Corriente de Yucatán. Al entrar al Golfo esta corriente se
llama Corriente del Lazo (por la forma que tiene) la cual penetra hacia el N,
luego gira hacia el E, posteriormente hacia el S y hacia el E saliendo por el
Estrecho de Florida. Pasa después a integrarse a la Corriente del Golfo, que es
la corriente más caudalosa del Océano Atlántico Norte. Las corrientes de
Yucatán y del Lazo son parte del giro subtropical del Atlántico Norte que es
generado por la transferencia de momento de los vientos alisios, que soplan en
latitudes tropicales de E-W, y por los vientos contralisios, que soplan en
sentido contrario pero en latitudes medias, al norte de los 30°N.
5. Mar Caribe
El Mar Caribe pertenece al Océano Atlántico y está
situado al este de América Central. También llamado Mar de las Antillas por
estar ubicado al sur y oeste del arco antillano. En él se encuentran las Islas
Caribe.
Las aguas del Caribe son claras, con menor
salinidad que las del Atlántico y circulan en sentido antihorario. El agua
fluye hacia el Caribe principalmente a través de los estrechos de las Antillas
Menores, donde se calienta, y abandona la región por el Canal de Yucatán en
dirección al Golfo de México, dando origen a la Corriente del Golfo.
Corriente del Caribe
El Mar Caribe está dominado por la Corriente del
Caribe que corre de S-N, en forma paralela a la línea de costa, frente al
estado de Quintana Roo. Esta corriente está caracterizada por aguas cálidas y
salinas, que al pasar por el Canal de Yucatán reciben el nombre de Corriente de
Yucatán. Presenta un flujo de 25 a 35 millones de m3/s, con una velocidad
promedio de 80 cm/s en la superficie, y hasta de 150 cm/s a una profundidad de
300 m (Reyes, 2005). Dicho flujo de agua es la fuente principal que irriga al
Golfo de México y da origen a la Corriente de Lazo, que sale al Atlántico Norte
por el Estrecho de Florida como la Corriente del Golfo.
La Corriente de Yucatán es una parte integral de la circulación del Giro Subtropical del Atlántico Norte con una contribución importante del intercambio inter-hemisférico termohalino global. Asimismo, representa el ramal del giro que fluye del Mar Caribe al Golfo de México donde da origen a la Corriente de Lazo, y a su salida del mismo, a las Corrientes de la Florida y del Golfo. Un aspecto importante de la circulación superficial del Mar Caribe, es la presencia permanente de remolinos de mesoescala que pasan por la región advectados por el flujo medio en dirección noroeste.
http://www.conabio.gob.mx/gap/index.php/Procesos_oceanogr%C3%A1ficos
Los arrecifes son ecosistemas que se forman a partir de las estructuras
calcáreas de los corales. Ocurren en zonas de poca profundidad (no más de 40m
de profundidad) en las que llega mucha luz de sol. La temperatura del agua en
los arrecifes es de entre 20 y 28 °C. Son los ecosistemas marinos con la mayor
diversidad y complejidad del planeta, además son los más productivos.
En los arrecifes se encuentran varias especies de corales (pétreos y
blandos), algas, esponjas, equinodermos, peces, crustáceos, anélidos,
poliquetos, anémonas y moluscos. Son ecosistemas muy coloridos. Los arrecifes
son muy importantes desde muchos puntos de vista ya que albergan casi la cuarta
parte de la vida marina que se conoce y son lugares importantes para la
reproducción y cría de muchas de las especies comerciales de consumo humano.
Además, sirven como protectores de las líneas de costa ante los embates de
tormentas y huracanes y han abastecido a las comunidades costeras durante largo
tiempo de materiales de construcción. No debe olvidarse también su valor
estético, como sitio de recreo y científico.
En México se reconocen tres zonas de arrecifes coralinos: la costa del
Pacífico (que incluye a Baja California, algunos de los estados costeros y a
las Islas Marías y Revillagigedo), las costas de Veracruz y Campeche en el
Golfo de México y la costa este de la Península de Yucatán (desde Isla Contoy
hasta Xcalak, incluyendo al atolón de Banco Chinchorro).
Los arrecifes son muy sensibles a variaciones de temperatura, salinidad
y concentración de nutrientes. Las principales amenazas de los arrecifes son el
desarrollo de infraestructura turística de alto impacto, la creación de nuevos
asentamientos humanos y el desarrollo urbano de los existentes. La
contaminación por residuos hoteleros, industriales, así como, la sobrepesca y
la presión por malas prácticas turísticas y la extracción de organismos vivos
como corales, peces y caracoles son amenazas que enfrentan estos maravillosos
ecosistemas.
Montañas
Las montañas parecen impenetrables monolitos de roca, pero, en realidad,
son una de las principales fuentes de biodiversidad del mundo, que acogen a
incontables especies de plantas y Animales. Muchas de estas especies ya han
desaparecido de las tierras bajas, invadidas por la actividad humana. Muchas
otras no existen sino en las montañas. Todos nosotros, donde quiera que
vivamos, tenemos la obligación de proteger la biodiversidad de las montañas,
pero los pobladores de estas zonas son los principales guardianes de estos
insustituibles recursos planetarios. A través de las generaciones, los pueblos
de las montañas han adquirido un conocimiento único y detallado de sus
ecosistemas. Hasta el presente, los gobiernos y las organizaciones
internacionales han desatendido en general el conocimiento de estos pueblos y
la importante función de las montañas en la conservación de gran parte de la
biodiversidad del mundo.
Se ha descrito a las montañas como islas de biodiversidad, rodeadas por
un mar de monocultivos y paisajes modificados por el hombre. En efecto, muchas
plantas y animales de los hábitats montañosos han desaparecido de las regiones
de las tierras bajas, donde es muy intensa la actividad humana.
El aislamiento y la relativa inaccesibilidad han contribuido a proteger
y conservar las especies en las montañas, desde los venados, las águilas y las
llamas, hasta variedades silvestres de mostaza, cardamomo, grosellas y
calabaza. En los Andes, por ejemplo, los campesinos conocen hasta 200
variedades distintas de patatas locales. En las montañas de Nepal, cultivan
unas 2 000 variedades de arroz. En la cima de una montaña de la sierra mexicana
de Manantlán, sigue produciéndose la única variedad conocida del pariente
silvestre más primitivo del maíz.
Estas preciosas reservas de diversidad genética son nuestro seguro para
el futuro, en particular conforme la economía global sigue convirtiendo los
hábitat de las tierras bajas al cultivo de variedades alimentarias de alto
rendimiento, monocultivos que nutren a gran parte de la población mundial, pero
expuestos a plagas y patógenos.
Las
montañas son reservorios de una alta biodiversidad que se ha llegado a
especializar a través de largos períodos de tiempo, dado su aislamiento. Ellas
pueden conservar especies ya destruidas en zonas bajas (por ejemplo: en la
Sierra de Manantlán -México- aún crece la variedad primitiva más antigua
conocida de maíz; en los Andes se encuentran centenas de variedades de papa
nativa; en las montañas de Nepal existen varios miles de variedades de arroz de
altura). Las plantas y animales de las montañas sobreviven en las condiciones
ambientales de su medio por poseer las condiciones adaptativas que les permiten
su desarrollo y reproducción. Precisamente esta adaptación a características
específicas de micrositio conforma una de las teorías que explica parcialmente
el endemismo encontrado en las montañas, a través del proceso de especiación.
Frecuentemente las montañas se han mencionado como "torres
naturales de agua", pues contienen los manantiales de los ríos, que son
además vitales para el mantenimiento de la vida humana en zonas densamente
pobladas corriente abajo. La cubierta natural y semi-natural de vegetación de
las montañas ayuda a estabilizar los manantiales, impidiendo las inundaciones,
y manteniendo durante todo el año las corrientes permanentes, facilitando el
filtraje del agua de lluvias hacia acuíferos subterráneos. La biodiversidad de
las montañas contribuye al bienestar y es esencial para la circulación del agua
por todas las cuencas fluviales.
Ahora un top de las 10 montañas más altas de
México, comenzando de la más alta a la menos.
1. Pico de Orizaba (Puebla y Veracruz) – Altitud:
5,702 m. El pico de Orizaba o volcán Citlaltépetl es la cumbre más elevada de
México: alcanza los 5.610 m de altitud. La forma de este volcán se acerca a la
cónica clásica y su cumbre está siempre nevada. Presenta un gran número de
pequeños relieves volcánicos a su alrededor.
2. Popocatépetl – Altitud: 5,452 m (México,
Morelos y Puebla). Aún activo, se alza en la cordillera Neovolcánica, al
sureste de la ciudad de México. Constituye la segunda mayor elevación del país.
En una de sus laderas, pobladas por bosques de coníferas, se encuentra un
cráter adventicio, conocido como el pico del Ventorrillo. Su cima, cubierta por
nieves perpetuas, fue coronada por primera vez en 1520, por una expedición al
mando de Diego de Ordás.
3. Iztaccíhuatl – Altitud: 5,282 m (México,
Puebla). Se alza en la sierra Nevada mexicana, a 70 km al sureste de la ciudad
de México. Constituye la tercera mayor elevación del país. Su nombre le fue
dado por los aztecas, que habitaron esta zona entre los siglos XIV y XVI, y
presenta una forma que recuerda al cuerpo de una mujer, con tres eminencias que
corresponderían a la cabeza, al pecho y a los pies.
4. Teyotl – 4.660 m (Puebla) – El volcán Téyotl
es la parte más antigua de la Iztaccíhuatl, por lo que es una cumbre altamente
erosionada. Tiene varias rutas de ascenso, todas muy sencillas y que rara vez
requieren equipo especializado. La cumbre de este volcán alcanza 4,660 m. El
nombre significa “Donde nacen las piedras”, lo que inmediatamente da idea de la
importancia geológica de este lugar.
5. El Nevado de Toluca – Altitud: 4,564 m
(México) – También llamado Xinantécatl, volcán extinto mexicano situado en el
estado de México. Ubicado a 22 km al sureste de la ciudad de Toluca de Lerdo.
El cráter tiene forma elíptica y el fondo está ocupado por dos lagunas de agua
potable separadas por una corriente de lava: la laguna del Sol y la de la Luna.
6. La Malinche – 4,461 m (Puebla, Tlaxcala)
Volcán extinto de México. Su cima tiene forma de cresta dentada con varios
picos y queda cubierta de nieve durante el invierno, mientras que sus laderas
se encuentran surcadas por barrancas profundas que radian su cima y sobre las
que crecen bosques de coníferas y árboles deciduos, además de algunas tierras
de cultivo, y su falda o pie de monte es amplia y tendida. El volcán recibe su
denominación en recuerdo de la famosa Malinche, personaje histórico vinculado
al proceso de la conquista llevada a cabo por Hernán Cortés.
7. Cerro Negro – Altitud: 4,453 m (Puebla) – Su
nombre proviene de su color; y surgió hace siglo y medio al ras de la llanura.
Nació en la madrugada del 13 de abril de 1850, siendo uno de los más recientes
partos de la historia volcánica del planeta, en medio de temblores, ruidos
subterráneos, y proyecciones de lava. Es uno de los pocos volcanes históricos
del mundo, pues la mayoría surgió en la prehistoria, tales como el Izalco en El
Salvador y el Paricutín en México. En dos semanas alcanzó unos 50 metros de
altura y en erupciones posteriores se caracterizó por la apertura de conos
adventicios o grietas por donde fluyeron corrientes de lava; el cráter se
caracterizó por una espesa nube de piroclastos de 20,000 pies de altura que
descargo una lluvia de cenizas al occidente, castigando principalmente a la
ciudad de León.
8. Nevado de Colima – Altitud: 4,450 m (Jalisco)
– Su cima se muestra cubierta por la nieve durante casi todo el año, mientras
que en sus laderas se extienden bosques de pino, oyamel (abeto) y encino. El
cuerpo del volcán está constituido por andesitas y se encuentra en tal estado
avanzado de erosión que ha desaparecido el cráter dando origen a un suelo
profundo.
9. Cofre de Perote – Altitud: 4,250 m (Veracruz)
– Constituye el resto de un volcán que se alza en la sierra Madre oriental, al
norte del pico de Orizaba. La parte más alta de esta montaña presenta un gran
banco cuadrangular erosionado, debido a lo cual recibe su nombre. El nombre
prehispánico de esta elevación era Nauhcampatépetl, que significa ‘cerro o
volcán que tiene cuatro lados’.
10. Chichimeco – Altitud: 4,220 m (Veracruz)
Para Mayor información Consultar:
Zonas Biogeográficas
MARES: los
mares y océanos además de tener gran belleza son el sustento de la vida.
Alrededor del 70% de la superficie terrestre se encuentra cubierta por agua lo
cual determina el clima, temperaturas y la atmósfera de la Tierra. ¿Qué nos
aportan los mares? Los servicios que nos dan los mares son muchos pero uno de
los mas obvios es el alimentos que son brinda en forma de peces y moluscos.
Segundo, el fitoplancton (plantas marinas microscópicas) que absorbe carbono de
la atmósfera. Otros productos del mar son la sal que se extrae al evaporarse el
agua y el petróleo que se encuentra en el subsuelo marino. Dentro de las
especies que encontramos en los mares son: mamíferos
(ballenas, lobo marino, delfín, etc.) , aves,
peces, invertebrados (esponjas marinas, medusas, etc.), nemertinos y nematodos (gusanos parásitos),
moluscos, anélidos (gusanos de tierra pero marinos), artrópodos ( cangrejos, camarón, langosta), equidernos (erizos, pepinos de mar, etc.).
Territorio
continental y mares mexicanos, http://biblioweb.tic.unam.mx/cienciasdelmar/galeria/html/mares/mapa1.htm
DESIERTO: la
formación de desiertos responde a cambios en clima, ciclos de humedad y sequía
combinados con distintos fenómenos geológicos como choques de corrientes,
surgimientos de montañas o explosión de volcanes a lo largo de miles y hasta
millones de años. Las temperaturas máximas sobrepasan los 50°C y las mínimas
por debajo de los 0°C. Dentro de sus especies encontramos: mamíferos (lince, puma, zorra gris), reptiles (iguana negra, iguana verde, camaleón), aves (pájaro carpintero, colibrí barba
negra), anfibios (ranas, sapos), plantas (yuca, ocotillo, sahuaro,
etc.).
BOSQUES: son
importantes reguladores de aire y disminuyen el calentamiento global, son
grandes productores del suelo, es decir que ayudan ala degradación de
deshechos. Dentro de México predominan los bosques de pino y encino, siendo el
país más rico del mundo de éstos. Alas regiones de bosques también se les
denomina zonas templadas, donde, además, albergan muchas plantas en forma de
arbustos (ayudando a la humedad del suelo y evitando erosión) e infinidad de
hongos, muchos de ellos comestibles. Los arboles miden en promedio entre 8 y 25
metros de altura. Dentro de las especies Encontramos: mamíferos (oso negro, puma, lince, coyote, etc.), reptiles (víbora de cascabel,
lagartijas, culebra, etc.), aves (codorniz,
chara azul, coa, lechuza, colibrí, etc.), anfibios
(ranas, salamandra), insectos (mariposa
monarca, escarabajo, etc.).
Gustavo
Ybarra, http://www.wwf.org.mx/wwfmex/prog_bosques.php
HUMEDALES:
son superficies inundadas y cubiertas por agua dulce, salobre o salada, éstos
pueden estar inundados permanentemente o únicamente cubrirse con agua durante
ciertas temporadas, siendo uno de los ecosistemas más ricos y productivos del
planeta. Dentro de los humedales encontramos: las lagunas costeras, que son cuerpos de agua que están separados
del mar por barras con una o barias bocas, dentro de estas lagunas se
desarrolla principalmente el camarón. Los
manglares, éstos funcionan como barrera naturales contra la fuerza de los
vientos y mareas del mar, crean nuevos hábitat para otras especies. Las zonas pantanosas, las cuales son
grandes hábitat para especies y cran plantas que sirven para la fabricación de
petates como es el caso de la planta tulares.
Internacional de Ramsar.
Foto vía Semarnat, http://www.bionero.org/ecologia/seis-nuevos-humedales-mexicanos-enlistados-en-la-convencion-ramsar
SELVAS
HUMEDAS: llamas de otra forma como trópicos, son sitios donde llueve en grandes
cantidades, y las temperaturas, en general, se mantienen constantes durante
todo el año. Se dividen en selvas altas perennifolias y las selvas medianas.
Las primeras son selvas siempre verdes con arboles que no pierden sus hojas, se
desarrollan en regiones con lluvia continua. Las segundas se desarrollan en
zonas con menos lluvia por lo que sus arboles pierden por lo menos el 25% de
sus hojas durante la sequia. La protección contra la erosión y la generación de
oxigeno son entre sus principales funciones. Encontramos miles de especies de
flora y fauna, pero destacamos las más importantes: mamíferos (jaguar, jabalí, monos, tejón, oso hormiguero, etc.), aves (águila arpía, guacamaya, tucán,
mosqueros, golondrinas, etc.), reptiles (tortuga
blanca, iguana, ranas, víboras, cocodrilo, etc.) e insectos (mariposas, escarabajos, hormigas, termitas, etc.).
Selva humeda, http://www.metro.df.gob.mx/cultura/permecosistemas.html
SELVAS SECAS:
dentro de estas selvas llueve con mucho menos intensidad a comparación con las
selvas húmedas. Los arboles son de promedio entre 8 metros y no sobrepasan los
15, donde los arboles pierden sus hojas entre 5 a 8 meses durante el año. Las
temperaturas máximas no pasan de los 19°C y las mínimas no sobrepasan los
0°C. Este ecosistema es el menos
conocido o valorado, sin embargo ahí se encuentran una gran cantidad de
especies endémicas de gran belleza escénica.
PASTIZALES:
mejor conocidos como los zacatales, cuya vegetación dominante la conforman las
plantas de la familia de las gramíneas, es decir pastos, que sirven de alimento
a un gran número de especies herbívoras, como insectos, liebres y roedores.
También puede haber tipos de matorrales o arbustos. Se crean en zonas con lluvias escasas o con
una época de sequia muy marcada, simultáneamente con un clima fresco.